Por: Leonor Reinot Borges 

Secretaria Relaciones Públicas e Información

La Habana/ 27-7-2015 

 El pasado domingo 19 de julio se nombró oficialmente la esquina de las calles Reina y Manrique en la Habana Vieja como la esquina de la Peña Democrática de las Damas de Blanco “Laura Pollán”. Aunque se venían haciendo ya exposiciones y denuncias públicas en este lugar, a partir de ahora será algo estructurado, donde la población podrá llevar y debatir sus quejas.

A modo de ejemplo e inauguración, Rosario Morales, Secretaria Ejecutiva del Movimiento Cívico de las Damas de Blanco “Laura Pollán” hizo una exhaustiva exposición sobre cómo enfrentar las violaciones de los derechos humanos y puso como ejemplo su caso, que fue despedida de su centro laboral, por defender los derechos de los trabajadores. También se evocó el problema de la centralización política, que no permite la libre competencia, que pueda cuestionar el poder absoluto de un grupo de personas.

Por eso, el problema no es cuestionar o permitir la libertad de pensamientos, sino aceptar una propuesta de país diferente. No puede ser un delito pensar que se tiene derecho a una mejor alimentación, a una mejora laboral, a salarios más justos, que alcancen para  cubrir las necesidades básicas. Y a estos temas y otros se refirió Rosario Morales así:

“Si usted está en el parque y el policía le metió y me lo acusa de desacato, usted tiene que ir con esa mujer, con ese palo a ver por qué. Porque usted si conoce de la Declaración Universal y ese cubano no. Entonces es por eso es que debemos estar atentos y ser celosos con todos nuestros semejantes. Donde haya un cubano con  una injusticia, no importa el color, raza, sea familia o no tuya, la Dama de Blanco que esté en ese lugar tiene que dar un paso al frente, y si ve que la cosa, como dice en buen cubano, se va enredando, ustedes tienen teléfonos y hagan una convocatoria, que todas vamos a ir donde exista esa violación de los derechos humanos. Tenemos que seguir luchando, porque señores,  porque un mundo mejor es posible.

Tenemos que dejarles una Cuba a nuestros hijos, a nuestros nietos, donde se respeten los derechos humanos. Donde la ley de peligro (de peligrosidad social pre delictiva) que la inventó un policía corrupto, un policía con un uniforme dice que yo soy expensa a cometer un peligro (un delito, o potencialmente peligrosa) porque lo dice él, que representa la ley, me usa esa chantaje. Habría que hacerle un electrocardiograma a ese policía para ver qué siente, por quién lucha y qué defiende. Entonces porque un policía diga que una persona, un joven, una mujer, quien sea está propenso a cometer un delito de peligrosidad no se puede juzgar a esa persona hasta tanto no se muestre lo contrario.

Es por eso que luchamos, es por eso que decimos presente donde haya una violación de derechos humanos. Ese es el sentir de nosotras y muy fundamental, levantar nuestras voces, porque nadie, porque piense diferente debe ser privado de su libertad. Una persona sale y dice hasta cuándo vamos a tener dos monedas.

Allá le ponen un delito y va preso. No, si legalmente los partidos opositores que estuviéramos aquí en Cuba existiéramos, esto sería mejor, porque cuando usted se opone es por algo, y el cabeza tiene que decir, si esta persona se me está oponiendo es porque en algo estoy fallando, entonces déjame coger por este camino, peo no crear la voluntad porque nosotras no somos víctimas de las ideas de nadie, somos libres. Libre.

No les tememos a un policía corrupto, no le tememos a un delegado (del Poder Popular) corrupto. No le tememos a un Código Penal que lo inventó un corrupto, porque fui víctima de eso. Por eso hablo así, no porque nadie me lo contó. Un Código Penal que lo inventó un corrupto. No tiene otro calificativo para mí. Yo fui víctima de tener a mi hijo 15 meses injustamente en una prisión. (Alguien grita algo del público y Charito dice: ¡Que Dios te bendiga!) Y a los 15 meses de tener a mi hijo en prisión, después de tantas huelgas, de tantas denuncias, de sacarme a mi casi muerta de un calabozo, me ponen a mi hijo en la casa y me dicen: “Disculpe señora, no estuvo que estar un día en prisión”. Porque un policía decía que el negrito no tenía por qué usar unos tenis ‘Adidas’. Entonces ese fue el motivo que a mí me dio para yo fortalecerme en esta lucha, no para entrar a esta lucha, porque yo fui ‘Dama de Apoyo’ Apoyé la causa de los familiares de los 75  y creo que todas las que estamos aquí, y decimos presentes de una u otra manera hemos sido víctimas de violaciones de derechos humanos, tanto a nuestra familias como a nosotras mismas. Yo trabajé 20 años, de ellos 7 fueron en el correo de Cuba, de la Villa Panamericana. Cuando Cojímar dormía, yo estaba repartiendo periódicos a las 6 de la mañana, 7 de la mañana, encima de una bicicleta. No me daban capa, y tenía que debajo de agua repartir el periódico. No me daban pedal ni gomas y tenía que repartir del periódico.

No me daban uniforme, pero tenía que llevarlo, ni zapatos ni bolígrafos. Un día porque me paré en una reunión del Sindicato y planteé esto que estoy diciendo, me aplaudieron, levantaron acta, pero a los 5 días usted insta al colectivo a la indisciplina laboral y me dejaron sin empleo. Eso me pasó a mí. Yo tengo donde dice que mis ideas están en contra del proceso revolucionario. Cuando revolución es evolución. Hay que cambiar todo lo que deba ser cambiado. Y como bien dice el concepto de revolución, desafiar poderosas fuerzas dentro del ámbito nacional por eso me vestí de blanco. A mí me dejaron sin trabajo. 20 años y me dejaron sin empleo por pedir mejoras para los trabajadores”.

Fuente:    http://www.lasdamasdeblanco.org