"Cuando tenía 4 años, mi madre me dijo que no susurrara, que las aves y los ratones no debían oírme. Pensaba que el dictador norcoreano podía leer mi mente", narra Yeonmi todavía con lágrimas en los ojos.
A. M. B
Madrid/ 30-1-2017
"Nací en 1993 y fui secuestrada incluso antes de conocer las palabras libertad o derechos humanos". Así comienza el discurso de la joven norcoreana Yeonmi Park en la cumbre de 'One Young World' celebrada en Dublín.
"Corea del Norte es un país inimaginable. Sólo hay un canal de televisión, no hay internet. No somos libres de cantar, decir, usar o pensar lo que queramos", cuenta la joven que con tan solo 13 años escapó de la dictadura de Corea del Norte junto a su familia. "Solo queríamos vivir como humanos".
"Cuando tenía 4 años, mi madre me dijo que no susurrara, que las aves y los ratones no debían oírme. Pensaba que el dictador norcoreano podía leer mi mente", narra Yeonmi todavía con lágrimas en los ojos.
La joven que vio cómo ejecutaban públicamente a una amiga de su madre por ver una película de Hollywood, la niña que tuvo que enterrar a su padre a escondidas de madrugada y que vio como violaban a su madre cuando tenía 13 años, da voz a los norcoreanos que a día de hoy continúan luchando por su libertad. "Tenemos que traer luz al lugar más oscuro del mundo".
Fuente: Gaceta.es
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