13-11-2017

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea aprobaron este lunes un primer paquete de sanciones en contra del gobierno de Venezuela que preside Nicolás Maduro.

Las medidas incluyen un embargo a la venta de armamento y "materiales conexos susceptibles de emplearse con fines de represión interna" y la posibilidad de congelar activos e impedir la entrada a territorio de la UE de algunos ciudadanos venezolanos.

Sin embargo, según una fuente diplomática citada por la agencia AFP, por el momento ninguna persona ni entidad han sido incluidas en la "lista negra" de la UE, por lo que la medida debe ser considerada sobre todo como "una advertencia".

Venezuela es el primer país latinoamericano sancionado con medidas semejantes por parte de la Unión Europea, que se dijo preocupada por la situación en el país sudamericano y está presionando por un proceso de diálogo"creíble y constructivo" con la oposición.

El domingo el presidente Nicolás Maduro anunció que el diálogo con la oposición reiniciaría el miércoles en República Dominicana, pero los opositores dijeron que la cita había sido "suspendida" por falta de acuerdo sobre la presencia de mediadores internacionales.

Progresivas y flexibles

Por lo pronto, según lo ministros de los 28 países de la UE, las medidas "serán aplicadas de forma progresiva y flexible y pueden ampliarse para tener como blanco a las personas implicadas en la falta de respeto a los principios democráticos o el Estado de Derecho y violaciones de los derechos humanos".

Los ministros, sin embargo, también recalcaron que las sanciones "pueden ser anuladas en función de la evolución de la situación en el país, y en particular la conducción de negociaciones creíbles y constructivas, el respeto de las instituciones democráticas, la adopción de un calendario electoral completo y la liberación de todos los presos políticos".

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Según la UE las medidas fueron diseñadas "para no afectar a la población venezolana", cuyo sufrimiento el bloque de naciones dijo querer atenuar.

"Solo el diálogo constructivo y la negociación pueden permitir resolver la crisis actual y responder a las necesidades urgentes de la población venezolana de forma durable", se insiste en el documento suscrito por los cancilleres en Bruselas.

En el mismo, la UE también recalca que "no puede reconocer a la Asamblea Constituyente" electa en julio pasado en Venezuela, pues tiene "serias dudas acerca de su legitimidad y representatividad".

La organización también hizo patente sus dudas sobre la limpieza de las elecciones regionales celebradas el pasado 15 de octubre, denunciando la existencia de "numerosas irregularidades".

Fuente: BBC MUNDO