Berlín.- El alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, dijo hoy estar horrorizado porque algunos alemanes sientan nostalgia por el Muro de Berlín y apoyen una nueva perspectiva izquierdista de que había razones legítimas para erigirlo en 1961.

En una sombría ceremonia por el 50 aniversario de su construcción, Wowereit, la canciller Angela Merkel y el presidente Christian Wulff rindieron homenaje a las 136 personas asesinadas mientras intentaban cruzar el muro hacia Berlín occidental, indicó Reuters. 

Wowereit dijo que el muro, derribado en 1989, debería servir como un recordatorio de la libertad y la democracia en todo el mundo. Las campanas de las iglesias repicaban mientras los trenes y el tráfico se detuvieron a mediodía en todo Berlín para guardar un minuto de silencio por las víctimas.

"No tenemos ninguna tolerancia hacia aquellos que nostálgicamente distorsionan la historia del Muro de Berlín y la división de Alemania", sentenció Wowereit en la ceremonia frente a una pequeña sección del muro recientemente reconstruida para la posteridad.

"El Muro formó parte de una dictadura", añadió. "Y es alarmante que todavía hoy haya gente que argumente que hubo buenas razones para construir el Muro. íNo! No hay ninguna razón legítima ni justificación para la violación de los derechos humanos y los asesinados en el Muro", sostuvo.

La mayor parte del muro de 160 kilómetros y 3,6 metros de alto que rodeaba Berlín occidental, en el corazón de la Alemania comunista, fue rápidamente desmantelado y destruido en la euforia de 1989. Cuando Alemania se reunificó menos de un año después, sólo quedaban unos pocos restos.

Pero ahora, con un número creciente de turistas que llegan cada año a la capital buscando en vano restos del muro, la ciudad ha vuelto a erigir y restaurar ciertas partes.

Se han levantado edificios nuevos en varias partes de la antigua "línea de la muerte" y a veces resulta difícil saber dónde se erigía.

La ceremonia del sábado se llevó a cabo en una sección de 800 metros del muro reconstruida en la calle Bernauer. Fue el lugar de varias huídas dramáticas después de que se construyera el muro.

La gente saltaba desde las ventanas de los pisos superiores de los edificios situados en el lado este hasta la calle en el lado oeste. Pronto se sellaron las ventanas y después se demolieron los edificios.

La conmoción por la construcción del Muro el 13 de agosto de 1961 sigue siendo palpable medio siglo después.

"No podíamos creer que sucediera y nos sentimos como inertes la primera vez que vimos el muro", afirmó Harry Dieter, un funcionario jubilado de 80 años de Berlín occidental que estaba de luna de miel en Italia cuando se levantó el muro y volvió unos días después para verlo.

"Nadie podía pensar que fueran a hacerlo (...) Recuerdo mirar el alambre de espinos y el cemento esperando que no llevase mucho tiempo que alguien ordenara demolerlo. Pero, por desgracia, esa orden nunca llegó", declaró.

Su mujer Doris y él acaban de celebrar su 50 aniversario.

"Obviamente es mejor que Berlín vuelva a ser Berlín y no esté dividida por un muro", dijo Doris Dieter, de 72 años. "Pero por desgracia aún hay algunos 'muros invisibles' en la mente de algunas personas, y me temo que desde hace ya bastante tiempo", expresó.