Pekín, EFE 19 de abril de 2011
"Se trata de una reunión muy importante para Cuba, dado que el país ha entrado en un punto crucial de desarrollo", señaló en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hong Lei, asegurando que el VI Congreso "tendrá una gran influencia a largo plazo".
China "confía en que bajo el liderazgo del Partido Comunista de Cuba, el pueblo cubano superará toda clase de dificultades en el camino hacia el desarrollo", añadió el portavoz, quien también informó de que el Partido Comunista de China ha mandado una carta de felicitación a su par caribeño por la celebración de la reunión.
Las reformas económicas cubanas, similares a las iniciadas por China hace más de 30 años (bajo la batuta de Deng Xiaoping) buscan "garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo", según la resolución del VI Congreso.
Entre las reformas aprobadas se encuentran medidas para promover la inversión extranjera, las cooperativas, los arriendos, los trabajadores por cuenta propia y otras actividades económicas que ayuden a desarrollar la isla, primer país latinoamericano que inició relaciones bilaterales con el régimen comunista chino.
Además de esta tímida apertura hacia la iniciativa privada, la reforma busca recortar el excesivo número de funcionarios públicos, así como dar mayor autonomía a las empresas de propiedad estatal.
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