La Habana/ 23-7-2014
Otra vez, el fantasma de la guerra fría parece querer empoderarse sobre la esperanza de los sueños de democracia y libertad del pueblo cubano.
La visita del presidente ruso Vladimir Putin a Cuba ha potenciado la posibilidad de la reapertura del centro de espionaje electrónico de la base de Lourdes.
Considerando que la política rusa llevada a cabo por Putin, desde su llegada al poder, ha renovado sus votos con las peores tiranías y puesto en perspectiva una nueva era de polarización, resulta del todo creíble que el nuevo cosaco bolchevique quiera resucitar los días de “gloria” del intervencionismo soviético.
Los propósitos guerreristas y desestabilizadores del presidente ruso -ya de por sí bochornosos- tienen, además, el agravante de fortalecer el poder estratégico del presidente Raúl Castro, lo que inevitablemente se traduciría en un incremento de la represión policial del gobierno cubano contra el activismo pacífico, los opositores políticos y el periodismo independiente.
El Centro de Información Hablemos Press condena y repudia cualquier acuerdo ruso-cubano que represente un regreso a acciones y políticas asociadas con la guerra fría.
En un mundo cada vez más necesitado de tolerancia y acuerdos de paz, es inadmisible que Rusia -donde el comunismo dejó un legado de millones de muertos-, continúe buscando alianzas macabras con socialismos del tercer mundo, para continuar alimentando su política de confrontaciones y odio, en complicidad con gobiernos que, como el cubano, son proveedores de miserias, represión y desprecio por la vida.