Los problemas con el suministro de agua afectan en Cuba a más de 1.159.000
personas, según informó este fin de semana la televisión oficial. De esa cifra de afectados,
más de 808.000 son habitantes de La Habana, donde viven más de dos millones de personas.
Los trabajos de rehabilitación de las redes hidráulicas para suprimir fugas y mejorar la
calidad del servicio se concentran en once ciudades, según la cadena estatal. A juicio de
directivos del sector, se trata de una tarea «muy compleja» que «tiene ante sí
dificultades acumuladas durante años».
Entre el 50 y el 58 por ciento del agua que se bombea a nivel nacional no llega a su
destino y alrededor del 90 por ciento del abastecimiento del líquido depende del
bombeo.
Los especialistas del sector insisten en la importancia de impedir el derroche de agua
porque ocasiona la pérdida en las viviendas de hasta el 22 por ciento del recurso, cuando
la sequía ha estado afectando la isla en los últimos tiempos.