En La Habana, donde el próximo sábado se inaugurará el evento, las opiniones se dividen: hay quienes esperan con curiosidad las resoluciones del gobernante y único PCC, algunos no están interesados porque dudan que el cónclave afecte su día a día, y otros ni siquiera están pendientes de su celebración.

"Esperamos medidas, cambios, todos los que puedan haber para ampliar nuestras perspectivas de vida en Cuba y como país", dijo a Efe Damián,un ingeniero de 57 años.

Su hija Aymée, una doctora de 29 años, es más cautelosa y aunque cree que en la reunión se debatirán "buenas ideas", tomará tiempo estructurar todas las leyes y crear la "base" de soluciones que necesita el país.

Por su parte, Javier Rodríguez, un vigilante de 48 años, confesó estar "desvinculado" de todo lo relacionado con el evento y dijo que quizás cuando termine busque en la prensa las noticias.

"Las decisiones las toma el Estado. Ellos van a determinar qué se puede hacer y qué no. Nosotros vamos a cumplir esas decisiones", apuntó.

A la puerta de un restaurante privado en el habanero barrio del Vedado, un aparcacoches se encoge de hombros al ser consultado por el Congreso del que no espera gran cosa: "Estamos adaptados a no esperar nada", dice.

La trascendencia de este Congreso, que no se reúne desde 1997 y es el primero sin Fidel Castro en el poder, ha sido destacada por el propio presidente Raúl Castro al recordar que "por ley de vida" será el último de la "generación histórica" de la Revolución y, por tanto, tiene la obligación de dejar "trazado" el rumbo del país.

Sin embargo, en estos días el protagonismo lo acapara el desfile militar y marcha popular que se prepara para celebrar el 50 aniversario de la victoria sobre la invasión anti-castrista de Playa Girón (1961).

El desfile tendrá lugar en la mañana del sábado, horas antes de la apertura del cónclave comunista que se ha hecho coincidir con estas simbólicas fechas.

Muchos habaneros han sido convocados por sus centros de trabajo, escuelas y barrios para participar en el desfile que tendrá lugar en la Plaza de la Revolución, y que ha trastocado el movimiento habitual de la urbe con cambios de tráfico, ensayos y preparativos.

En estos últimos días, los medios oficiales cubanos (todos lo son) apenas han dado detalles sobre el congreso, pero sí han dedicado grandes espacios y titulares a rememorar las efemérides de Girón y la proclamación socialista, al punto de que en la calle se percibe cierta confusión sobre el inicio del cónclave comunista.

"Lo que hay este fin de semana es el desfile militar y marcha popular", indicaba a un grupo de extranjeros el joven camarero de una "paladar" (restaurante privado) que admitía desconocer que el sábado también se inaugurará el Congreso del PCC.

"¿Hay un congreso?, ¿cómo se puede participar en eso?", fue la despistada reacción de un joven "cuentapropista" vendedor de discos al ser preguntado por Efe sobre el evento.

No es el caso de Osiris, estudiante de la Universidad de La Habana, quien dijo a Efe estar muy pendiente tanto de la reunión comunista como del desfile previo, en el que tiene que participar.

"El país se está preparando para una nueva realidad. Sabemos cuáles son los 'lineamientos' que se debatirán y esperaremos a ver cómo quedan después del Congreso", precisó Osiris, en referencia al plan de reformas económicas para "actualizar" el modelo socialista que constituirá el tema central del VI Congreso del PCC.

En esa cita también se esperan decisiones orgánicas como la designación del Comité Central del partido y la posibilidad de que se formalice el relevo de Fidel Castro como primer secretario de la organización, cuestiones que tampoco parecen quitar el sueño a los habaneros de a pie consultados por Efe.

Muchos dicen que es "lógico" que ocurra "lo mismo" que en 2008, cuando Raúl Castro -actual segundo secretario del PCC- sustituyó formalmente en la presidencia a su hermano Fidel, y José Ramón Machado Ventura se convirtió en primer vicepresidente de la isla.

"El trabajo que ha hecho Raúl es bastante bueno, hay que ver hasta dónde logra llegar", resaltó Esquivel, un vendedor ambulante de 43 años que reorientó su vida hacia el trabajo privado con las reformas emprendidas por el general Castro.

Mil delegados participarán entre el 16 y 19 de abril en el VI cónclave del PCC, que determinará el alcance del plan económico proyectado por Raúl Castro para superar la aguda crisis que arrastra el país pero sin renunciar al socialismo.