ORLANDO LUIS PARDO

Por: JOSÉ MARÍA BALLESTER

 

El escritor explica a GACETA.ES las características de una nueva generación de escritores cubanos.

El régimen comunista cubano sigue en pie pero, gracias a la tecnología moderna, cada vez le cuesta más tapar las bocas de los discrepantes. De una nueva generación de escritores, por ejemplo: varios de ellos, agrupados bajo el nombre de Generación Zero acaban de publicar una Antología de la nueva ficción cubana. Por el momento, el libro -no la versión digital- está solo disponible en inglés si bien una editorial española está preparando ujna versión ampliada en la lengua de Cervantes, como no podía ser menos.

El alma del grupo es el escritor, bloguero y fotógrafo Orlando Luis Pardo, OLPL en las redes, desterrado desde hace un año en Estados Unidos. Fiel a sí mismo, Ironiza al afirmar que la idea del libro “surgió en el extranjero, como todo lo que surge en Cuba”.
-Eso significa...
-...xenofilia de autor versus la claustrofobia de Estado. Estos escritores hemos estado publicando desde hace años en La Habana y media Isla, pero… Escritores desconocidos, descolocados. Excritores, hezcritores. Ediciones infralocales. Pero en Cuba no se permiten las antologías de grupo. Es “elitismo intelectual” y se considera “nepotismo” editorial, aunque lo cierto es que habría que perdonarles esto, porque después de los hermanos Fidel y Raúl y sus descendientes dinásticos, Cuba es un país muy traumatizado.

Fue Silvia Duarte, una escritora y periodista guatemalteca y editora de la revista digital Sampsonia Way Magazine la que le propuso la idea y le permitió residir por varios meses en Pittsburgh para llevarla a término. Ahora incluso cuentan con un libro disponible en todo el planeta en Amazon. “Estamos muy felices. Hemos sido descubiertos. Nos sentimos tan ufanos como en su momento Buena Vista Social Club”. Generación Zero es una alusión al año 2000.

-¿Por qué ese año representa un punto de inflexión?
 -Cambio de fecha. Cambio de escenarios. Cambio de mentalidad. Solo el castrismo continúa incólume, hasta la derrota siempre. Y2K, Year 2 kilo, Year 2000.. No fue un gesto 100% voluntario. El arte nunca lo es. Intuición, instinto, instantánea de grupo. De pronto algunos narradores, en especial de La Habana, ciudad que no forma parte de la Isla, sino que es una línea de fuga más allá de la carroña caribe, nos damos cuenta de que habitamos en un presente precario, paleológico, pedestre.

-¿Y la cultura cubana en todo ésto?
-Es un síntoma de esa idiotez ideológica, de ese idilio indecente llamado la Literatura de la Revolución. Y que todo eso merece un tin de terror literário. Una especie de borrón y cuenta nuevo. Una cuota de coraje y complicidad para hacernos intolerables. Si la censura no viene por nosotros, nosotros vamos a por la censura. Acaso hoy, en el 2014, ya los años cero sean solo otra alucinación insular.

-¿Estamos ante una literatura de claras intenciones políticas o se trata de uns escritores que han sido excluídos por el mero hecho de serlo?
-El lenguaje es lo político. La infancia es lo político. La literatura, que es como un renacimiento candoroso y cruel de nuestra lengua madre o madrastra, es lo político por partida doble. Nadie en Cuba es excluido por el mero hecho de ser escritor, porque ser escritor en Cuba nunca es un mero hecho, sino un evangelio extremo. Quod scripsi is crisis.

-¿Cómo definiría el estilo literario de la Generación Zero?
-Incorrecto, incorregible. Incómodo, inacomodable. Estilete, antes que estilo. Fricción, más que ficción. Facción de una escritura que, en papel o en pantalla, avanza de izquierda a derecha. Espero no me lapiden por una declaración tan natural después de 55 años. Rev In Peace...

-¿Cuantos autores viven en la Isla y cuántos están exiliados?
-Cada vez son más porosas las fronteras entre el adentro y el afuera. Ya ninguno de estos autores vive en ninguna parte. Nos hemos quedado sin hogar y con una historia sin histología. Diría que sus casas y sus contextos están todos en Cuba, también sus muertos y sus hijos que nunca fueron, aunque la mayoría de nosotros va a morirse sin volver a verlos. Nos lo merecemos. Hemos hecho un esfuerzo heroico y horroroso para ser huérfanos y exiliados incluso desde dentro de la Isla. Creo que estamos a punto de lograrlo.

-Centrándonos más en la actualidad, ¿qué le parece el caso Gorki Águila, el rockero que va a ser juzgado oficialmente por tenencian ilícita de drogas?
-Gorki es la vida que viene desde el futuro. Y en la Revolución cubana eso no se perdona: ni la vida, ni el futuro. Estamos de luto. La perversa repetición de efemérides y aniversarios de mártires es expresión de esa necrofilia nacional. Hace más de diez años que el Estado cubano intenta borrar a Gorki Águila de la vida nacional.

-Ya lo encarcelaron una vez durante dos años
.-..con el testimonio falseado de una pobre muchacha chantajeada por la policía política. Luego le repitieron la dosis en el verano del 2008, pero la presión mediática internacional (gracias a la blogosfera independiente) ayudó a que solo se le impusiera una multa de 600 pesos locales, que él pagó con un saco de monedas. Lo han acosado, secuestrado, vigilado, golpeado, expulsado de todos los espacios públicos de La Habana, arrestado sin cargos de manera temporal, y tentado con que se exiliara de una vez.

-El acoso no funcionó. 

-Ahora van por él y al parecer esta vez en serio. Fidel Castro en persona pidió que, antes de él fallecer este año, se le propinara una venganza ejemplar al autor de este verso que ningún poeta “serio” cubano tendría el talento de teclear: “no coma tanta pinga, Comandante”. Y después de los casos de Laura Pollán y Oswaldo Payá (ambos Premios Andrei Sajarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo), bien sabemos que las venganzas de Fidel Castro terminan siempre en el cementerio.

-¿Se puede decir ya que el castrismo está contra las cuerdas?

-El castrismo es anterior y será posterior a Castro. El castrismo es en más de un sentido una cristalización de la cubanía, su síntesis asesina. El castrismo nunca es más vital que cuando ha estado contra las cuerdas, de (mala) suerte que siempre explota al máximo esos estados de pauperización, disconformidad, represión, repulsa internacional, etc. El castrismo es un efecto mental, un defecto de nuestra imaginación, un provincianismo despótico, y España está en la génesis de todo eso. El castrismo y olé. El castrismo no existe, mi amor.

-¿De verdad que España está en la génesis de los problemas actuales de Cuba?
-Lo de España creo que abre la conversación a otra zona que me interesa como manera de dinamitar la tradición autoritaria pero no creo que ayude ahora a asociarlo con el castrismo. 

Fuente: Gaceta.es