Mardid/ 18-9-2013
El escritor Leonardo Padura, nacido en 1955 en Cuba, donde mantiene su residencia, advierte de que «cuando España supere la crisis tendrá una invasión de cubanos» porque sus compatriotas tienen dos destinos preferidos Miami (EE.UU.) y España, donde, asegura, «si no ha venido más gente de Cuba es por la crisis que hay».
Padura, que se encuentra en España promocionando su última novela titulada «Herejes» (Tusquets) dice que, para los cubanos, España resulta muy atractiva porque, aunque Miami está más cerca las exigencias de los Estados Unidos en materia de inmigración son más severas.
Padura dice a Efe que los cubanos «están cansados y quieren vivir en un país más normal», y que ese cansancio, que está derivando «en escepticismo y, en algo peor, indiferencia y cinismo», se debe a que «viven en un país que siempre vive un momento histórico, todo es histórico en Cuba».
La sociedad cubana actual es «una sociedad que no cree, algo que es muy visible entre los jóvenes, mientras que mi generación es una generación que vive de pérdida en ilusiones que nunca se cumplieron», señala.
«El sistema cubano no acepta la crítica de buen grado» y siempre recibe bien que le digan que «es bueno y bonito», contesta a la pregunta sobre los apoyos que recibe por parte de artistas españoles, principalmente actores.
Y recuerda que incluso escritores que son «defensores críticos» del régimen castrista como Eduardo Galeano, por haber escrito un artículo crítico titulado«Cuba duele» fueron cuestionados por las autoridades del país, a las que les cuesta perdonárselo.
Del sistema económico cubano afirma que «es copiado del sistema estalinista» y como la economía «dicta el comportamiento del resto de la sociedad en Cuba hubo prácticas estalinistas en muchos sectores», como las sufrieron escritores de la talla de Lezama Lima y Virgilio Piñera, así como, en los años setenta, grupos nutridos de artistas pero también de religiosos y homosexuales.
Sobre su permanencia en la isla, que podría abandonar cuando quisiera gracias a su éxito literario y editorial, Padura afirma que «el desarraigo es uno de los peores castigos que puede sufrir un escritor», y pone como ejemplo el que sugirió Guillermo Cabrera Infante, quien tuvo que vivir en una ciudad tan distinta a La Habana como Londres porque otro dictador, Franco, le impidió la entrada en España, donde quiso fijar su residencia como exiliado.
«No puedo ser otra cosa que un escritor cubano, y Cuba está en la sustancia de mi literatura», señala al confesar que no podría escribir sin pulsar «cómo piensan, cómo viven, cómo hablan» los cubanos y «qué problemas y qué alegrías tienen» porque ese es «el sustento» de su literatura, además de que pertenece «profundamente» a la cultura cubana, por más que no sea un cubano típico: «Tengo dos defectos muy graves, no sé bailar y soy puntual», indica.
Fuente: EFE/ ABC.es