Varios medios informativos esta semana han dedicado comentarios a los pobres resultados del fútbol cubano en lides internacionales como la reciente Copa Oro donde la selección nacional fue derrotada en tres partidos consecutivos, en los que solo logró anotarse un gol.

El periódico oficial "Granma" dedica hoy un comentario a la situación del fútbol en la isla, en el que califica de "deplorable" esa presentación y "bochornosa" la actuación cubana en esa cita.

Pero no atribuye ese mal desempeño a "concepciones tácticas, errores de dirección de la escuadra, falta de roce internacional o a la calidad de los contrarios" y tampoco responsabiliza a los jugadores.

"No hemos sabido encausar la popularidad de este deporte y mucho menos, convertir las ansias de niños y jóvenes de jugarlo, en una opción física, formadora y recreativa para ese sector poblacional", subraya el rotativo.

Si Cuba ha sido capaz de levantar "una verdadera potencia deportiva mundial, (...) ¿cómo no vamos a poder llevar el fútbol a una expresión social?", se pregunta el articulista de Granma.

Y propone un proyecto en el que participe no solo el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), sino también el sistema nacional de enseñanza, el sector empresarial y las organizaciones sociales, con el fin de "estructurar un calendario competitivo" que represente a las instituciones escolares, laborales o comunitarias.

"Sería una 'fórmula socialista e organización'", que "integre un movimiento capaz de convertirse en un fenómeno social", y cuente con el concurso de especialistas en administración deportiva, especialmente, en organización y programación del deporte.

El semanario "Tribuna de La Habana" también se refirió al tema el pasado domingo y lamentó que en un siglo en el que la isla ha dominado buena parte de los deportes en el continente, el fútbol "está tan retrasado que casi se debe comenzar en cero".

Además el articulista se pregunta "¿adónde va el fútbol cubano?" que a finales de este año celebrará el centenario de la celebración de su primer partido público y si "¿se ha pensado realmente un camino para el futuro o simplemente la nave marcha a la deriva?.

En un país donde el béisbol es el deporte nacional, el interés por el fútbol ha crecido desde hace algunos años, sobre todo entre los jóvenes, como demostraron durante el último campeonato Mundial-2010 en Sudáfrica.

En La Habana, muchos se mantuvieron pendientes del Mundial a través de los partidos trasmitidos por la televisión estatal, y en la final rellenaron el céntrico cine "Yara", con unas 1.500 capacidad de unas 1.500 lunetas, que ofreció los juegos en directo.

Algunos y algunas hinchas para ser más explícitos en su entusiasmo llevaban pintadas en el rostro, y camisetas con los colores e imágenes de los jugadores estrellas de los equipos por los cuales apostaron el triunfo.

El fútbol ha sido visto por los cubanos como un deporte típico de países suramericanos y europeos, pero sin embargo ya es frecuente ver niños y jóvenes practicando en calles y solares donde instalan artesanales porterías.