Caracas-22 de mayo. - El sociólogo Oscar Lucién consideró que el tema de fondo
sobre la grabación de Mario Silva y el jefe del G2 cubano, es la sumisión de la
política venezolana a un país extranjero: Cuba. Además de los otros delitos que
están explícitos en la conversación “como traición a la patria y el traspaso de armas a
civiles”.
Señaló que el canal 8 utiliza de manera diaria sus espacios para denigrar a las personas
que no son afectas al Gobierno Nacional, “con un lenguaje y una estructura de
programación promotora de violencia y zozobra, delitos que están tipificados en
la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión”.
El doctor en ciencias de la información y comunicación opinó que las revelaciones que se
hacen en dicha programación de alguna manera en vox populi, “porque la gente sabe que
hay problemas internos en ese partido (Psuv)”, pues tratan de resolver quién es el
verdadero heredero del liderazgo de Hugo Chávez.
En referencia a la reunión que tuvo el presidente Nicolás Maduro con los directivos de
Venevisión y Televen, a quienes se les convocó a hacer una televisión en pro de la paz,
Lucién considera que “el Gobierno Nacional está descalificado desde el
punto de vista ético, legal y constitucional para ninguna convocatoria que tenga
que ver con una nueva televisión, pues el nivel de degradación de la televisión pública lo
inhabilita para esa gestión, sobre todo si el reclamo se trata de predicar con el ejemplo a
seguir”.
A su juicio, la repercusión de la grabación es importante en el sentido de evaluar -más allá
de los chismes y peleas internas- la intervención de una potencia extranjera en la
política nacional, sobre todo porque este es un Gobierno que vive hablando de
soberanía, desviación de recursos en temas de corrupción, el traspase de armas a civiles,
entre otros.
Fuente: Noticias24