Por Roberto de Jesús Guerra Pérez.
La Habana/ 12-8-2014
Luis Enrique Labrador, uno de los
prisioneros políticos cubanos más "rebelde", fue llevado nuevamente a
una celda de castigo (aislamiento) de la prisión Agüica, denuncian sus
compañeros esta semana.
Prisioneros, recluidos en Agüica, provincia Matanzas, dijeron a
Hablemos Press --por teléfono-- que Labrador había sido trasladado
durante el fin de semana al aislamiento.
El activista Yacer Fernández Denis, amigo de Labrador, y quien lo
estuvo visitando en los últimos meses, dijo al ser consultado que el
22 de julio Labrador le informó que lo habían metido varios días en
las celdas de castigo.
"Me dijo que no había llamado porque lo tenían en aislamiento, debido
a que el exige sus derechos a tomar una hora de sol y llamar por
teléfono a sus familiares".
Asegura Fernández que "las autoridades ya no permitirán que yo lo
visite más, ya que yo denuncio todos los abusos que se cometen con él.
Cumplí prisión junto a Luis Enrique en la cárcel 1580 y sé que es muy
rebelde, difícil de doblegar".
Labrador, fundador del Movimiento Opositor la Fuerza de la Verdad, fue
detenido el 14 de enero del 2011 en la Plaza Cívica José Martí, de La
Habana, luego de que lanzara pasquines y desplegara carteles, con
consignas que criticaban al sistema comunista, junto a tres miembros
de su organización. Meses más tarde fueron condenados entre 3 y 5 años
de cárcel. Se les acusó de supuestos delitos de Desacato de Carácter
Continuado y Desórdenes Público.
Dos de sus compañeros se acogieron a la libertad condicional en el
2013, y fueron puestos en libertad.
David Piloto Barceló, el otro compañero de causa de Labrador que aun
sigue preso, ha sufrido igual rigor. Ha sido víctima de innumerables
golpizas y hasta torturas físicas.
Labrador y Piloto se han negado hasta la fecha a acogerse al plan de
reeducación, a la libertad condicional, así como a vestir la ropa
reglamentada en la cárcel. Esto le ha costado numerosas golpizas y el
aislamiento en celdas oscuras, húmedas y sin agua ni luz.
Fuente: Hablemos Press/ La Habana