Por: Juan Carlos Herrera Acosta
NY/ 18-9-2014
La cruda realidad, la insalubridad, el abandono e indiferencia gubernamental en la provincia Holguín tornan en un lugar dantesco un campo santo, el Cementerio de Mayabe donde las aves de rapiña devoran los cuerpos de los difuntos, perros que deambulan con manos de los fallecidos mientras la Auras devoran las visceras.
Este desgarrador testimonio muestra una cara nada oculta del castrismo en donde ni los difuntos descansan en paz mientras la población es expuesta indiscriminadamente al contagio de peligrosas enfermedades en medio de un ambiente contaminado totalmente.
Video cortesía de UNPACU.