16 octubre 2014
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Por: SAMMY EPPEL
16-10-2014
Socialismo es posiblemente el vocablo más "usado" tanto a nivel ideológico como político. Ha sido y es la muletilla preferida de los que no son capaces, y también como parapeto para los mayores crímenes de la historia moderna. Los románticos del socialismo utópico han sido cómplices de regímenes tan terribles como la Unión Soviética de Stalin, la China de Mao, la Cuba de los Castro, la Corea del Norte de Kim Il Sung, la Cambodia de Pol Pot, y más recientemente esa pléyade de resentidos sociales que arropados con el manto de Marx gobiernan más de una docena de países.
Como si lo anterior no fuese suficiente y en su afán por derrotar al "gran satán" y a pesar que sus postulados "iluminados" los obligan a defender los derechos de las mujeres, los niños, las etnias, la igualdad de género y la diversidad sexual, ahora se encuentran en la misma cama y aliados con los más retrógrados regímenes y grupos terroristas del Islam radical. ¿Cómo un socialista puede defender la mutilación genital de las mujeres, el matrimonio de niñas de 9 años con hombres adultos, el ahorcamiento de homosexuales y disidentes políticos, la decapitación de creyentes de otras religiones y el establecimiento de la ley sharia?
El mundo socialista se regocijó cuando el gran enemigo del Norte, eligió presidente a uno de los suyos, al que sin nada que mostrar, le otorgaron el Premio Nobel. Barack Hussein Obama, no los defraudó, al seguir el guión del populismo clientelar. Como muestra; el día de su inauguración 33 millones recibían cupones de comida (food stamps) y cuando terminó su primer período 45 millones lo recibían y claro, creó 12 millones de nuevos pobres y ganó la reelección. ¡Será!
Como si lo anterior no fuese suficiente y en su afán por derrotar al "gran satán" y a pesar que sus postulados "iluminados" los obligan a defender los derechos de las mujeres, los niños, las etnias, la igualdad de género y la diversidad sexual, ahora se encuentran en la misma cama y aliados con los más retrógrados regímenes y grupos terroristas del Islam radical. ¿Cómo un socialista puede defender la mutilación genital de las mujeres, el matrimonio de niñas de 9 años con hombres adultos, el ahorcamiento de homosexuales y disidentes políticos, la decapitación de creyentes de otras religiones y el establecimiento de la ley sharia?
El mundo socialista se regocijó cuando el gran enemigo del Norte, eligió presidente a uno de los suyos, al que sin nada que mostrar, le otorgaron el Premio Nobel. Barack Hussein Obama, no los defraudó, al seguir el guión del populismo clientelar. Como muestra; el día de su inauguración 33 millones recibían cupones de comida (food stamps) y cuando terminó su primer período 45 millones lo recibían y claro, creó 12 millones de nuevos pobres y ganó la reelección. ¡Será!