Tras confirmar el cumplimiento del acuerdo bilateral con Moscú, Teherán aseguró que ya es autosuficiente en cuestión de armas ligeras e individuales
Agencia/ 20-8-2016
Hoseein Dehgán, ministro de Defensa de Irán, confirmó este sábado que Teherán ya recibió el total del sistema ruso de misiles antiaéreos S-300, en cumplimiento del contrato bilateral con Moscú, duramente criticado por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita.
El funcionario persa aseguró, según la agencia oficial iraní de noticias IRNA, que el régimen ya es autosuficiente en cuestión de armas ligeras e individuales y tiene capacidad de producción. Por lo tanto, ya no necesita comprar a países extranjeros.
En 2007, Rusia e Irán firmaron un contrato por 800 millones de dólares para la venta de al menos cinco baterías de misiles S-300, unos de los más avanzados del mundo, lo que fue considerado como una amenaza por los rivales regionales de la república islámica-Arabia Saudita e Israel- así como por Estados Unidos.
Sin embargo, en 2010 el entonces presidente ruso, Dmitri Medvedev, vetó la entrega de los equipos a Irán como parte de las sanciones internacionales contra el país por su programa nuclear.
En abril del año pasado el actual mandatario ruso, Vladimir Putin, decidió eliminar ese veto y prometió entregar los misiles a Irán, si bien desde entonces se han sucedido las negociaciones para actualizar el contrato y para levantar la demanda que Teherán puso ante un tribunal de arbitraje internacional contra Rusia por la suspensión de dicho acuerdo.
Los S-300, análogos a los Patriot estadounidenses, permitirán a Irán hacer frente a una eventual invasión o ataque aéreo masivo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Los israelíes temen que esas baterías, que tienen un alcance de hasta 200 kilómetros, permitan a Irán contar en breve con un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.
Sin embargo, en 2010 el entonces presidente ruso, Dmitri Medvedev, vetó la entrega de los equipos a Irán como parte de las sanciones internacionales contra el país por su programa nuclear.
En abril del año pasado el actual mandatario ruso, Vladimir Putin, decidió eliminar ese veto y prometió entregar los misiles a Irán, si bien desde entonces se han sucedido las negociaciones para actualizar el contrato y para levantar la demanda que Teherán puso ante un tribunal de arbitraje internacional contra Rusia por la suspensión de dicho acuerdo.
Los S-300, análogos a los Patriot estadounidenses, permitirán a Irán hacer frente a una eventual invasión o ataque aéreo masivo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Los israelíes temen que esas baterías, que tienen un alcance de hasta 200 kilómetros, permitan a Irán contar en breve con un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.
Fuente: EFE