La arremetida de los efectivos de la Seguridad de Estado contra los periodistas que tributan para medios alternativos empeora en la isla, a la par que la cruzada de la Unión de Periodistas de Cuba esparce, en los medios donde el régimen mantiene control absoluto, su malestar por los señalamientos a la falta de libertades de la prensa en ese país, recogidos en un informe del Comité de Protección para la Protección de Periodistas, publicado en septiembre.

El arresto en la oriental ciudad de Baracoa, la mañana del viernes 14 de octubre, del realizador de Palenque Visión Rolando Rodríguez Lobaina y el reportero Manuel Alejandro León Velázquez, de Diario de Cuba, confirman que la advertencia del Gobierno de no transigir con quienes no admiten seguir el guión oficial es más que una amenaza.

Iván García, quien reporta para Diario Las Américas desde La Habana, ratificó la información vía telefónica y describió lo ocurrido inmediatamente después de su regreso a la capital, procedente de Guantánamo.

García había viajado al oriente con la intención de reportar desde allí sobre los desastres provocados por el huracán Matthew que azotó con fuerza 4 esa región, pero como ejerce su profesión de forma independiente, le fue imposible intentar acercarse a la zona del desastre.

“Tenía que estar en el aeropuerto de Guantánamo a las 5 de la madrugada, Lobaina me acompañó y regresó a Baracoa con su familia. Llegué a la Habana a las 9:40 de la mañana y a las 11 ya estaba en mi casa. Me estaba bañando cuando llegó el mensaje de Lobaina, de que la policía lo había arrestado junto a León Velázquez, y el chofer del auto que los transportaba y nada tiene que ver con ellos. Confirmé la noticia del arresto con una llamada a la esposa de Lobaina, pues el teléfono de él ya se lo habían ocupado”, contó Iván.

Por la tensión que García pudo percibir durante su estancia en Guantánamo y el exceso de control policial que observó, intuye que para arrestar a Lobania y León Velázquez, la policía política estaba buscando un pretexto. Al parecer lo encontraron en el hecho de que Lobaina y León anduvieran juntos, en un mismo automóvil en la ciudad de Baracoa, aunque ambos tienen domicilio oficial allí.

Durante los dos días que Iván García permaneció en Guantánamo, con el dinero que les pagan por su trabajo y un aporte monetario enviado por la periodista cubana exiliada en Lucerna, Tania Quintero, él y Lobaina hicieron un recorrido y compraron alimentos, mosquiteros, velas, sal y azúcar para ayudar a algunos de los damnificados.

Tanto los alimentos no perecederos como los artículos de primera necesidad, a pesar de las condiciones excepcionales que enfrenta la población de Guantánamo en estos momentos, sólo se pueden adquirir en moneda convertible.

García destacó el recorrido que tuvieron que hacer por el desabastecimiento en los mercados y los elevados precios, si se tiene en cuenta que el poder adquisitivo de la población en el oriente de la isla es aún más bajo que en la capital.

“Fuera de La Habana se vive otro país. La represión es cruenta y los métodos que se utilizan contra la oposición son brutales”, apuntó García.

Sin embargo, en la misma medida que la represión y los métodos de coerción se arrecian, aunque el discurso oficial diga otra cosa “hay muchos periodistas de los medios oficiales que apoyan la gestión de reporteros de medios alternativos como Periodismo de Barrio, que dirige Elaine Díaz”.

“Ella es una profesional honesta y trabaja con mucha seriedad. La mayoría de los periodistas menores de 30 años, graduados en Cuba, fueron sus alumnos en la facultad de Comunicaciones de la Universidad de la Habana y mucha gente la admira y la respeta”, destacó García.

En su gestión de regreso a La Habana, a Iván le resultó extraña la rapidez con que le vendieron el boleto de avión en Guantánamo, a pesar de que gestionó la compra del pasaje en una lista de espera.

La mayor preocupación de García respecto a sus colegas arrestados en Baracoa consiste en el grado de impunidad con que operan las fuerzas represivas en el oriente de Cuba. También porque al estar decretado el estado de excepción en la provincia de Guantánamo, como si fuese una zona de guerra, el Gobierno cuenta con toda la potestad para ignorar los derechos ciudadanos, todavía más que lo que normalmente acostumbra.

Iván García puntualizó que Lobaina, ante el peligro inminente y la persecución de los servicios represivos en su contra, le pidió trasmitir a los medios la suerte que él y otros colegas corrieran.

A las 9 de la noche del viernes 14 de octubre, se desconocía el paradero de los periodistas independientes Rolando Rodríguez Lobaina y Manuel Alejandro León Velázquez, detenidos ambos en la ciudad de Baracoa por fuerzas de la policía política.

Fuente: Desde la Habana(El Blog de Iván García)