Miami/ 30-12-2013

El suicidio este fin de semana del ex prisionero político Antonio Augusto Villarreal Acosta ha conmocionado a la comunidad cubana exiliada, no solo en Miami, donde vivía Villarreal, sino en el resto del mundo.

Según una nota aparecida el domingo en Diario de las Américas, el miembro del Grupo de los 75 fue hallado muerto este sábado 28 de diciembre en su apartamento de La Pequeña Habana, en Miami. Aunque se desconocen los detalles de su muerte, hay indicios de que murió por una sobredosis de medicamentos.

Su cuerpo fue hallado en su apartamento y sobre la cama estaba una bandera cubana, una imagen del Corazón de Jesús, otra de la Virgen de la Caridad del Cobre y el uniforme que vestía en prisión.

Villarreal, de 63 años, padecía de trastornos nerviosos y estaba incapacitado para trabajar. Se había separado de su esposa Silvia Aguado hacía un año. El matrimonio tiene una hija de 18 años, explica la nota de prensa.

Fue de los primeros presos del Grupo de los 75 en ser excarcelado. El 19 de marzo del 2003, durante la llamada Primavera Negra, fue condenado a 15 años de cárcel por ser uno de los promotores del Proyecto Varela, una propuesta del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), el grupo que dirigía el fallecido Oswaldo Payá.

Cumplió parte de su condena en la Prisión de Boniatico, en Santiago de Cuba, donde estuvo 15 meses en una celda sin luz eléctrica y completamente aislado y luego en la cárcel La Pendiente, en Santa Clara, donde convivió con presos comunes.

Llegó con su familia a España el 23 de julio de 2010, enfermo de dolencias renales, hipertensión arterial y trastornos síquicos. Un año después se radicó con su esposa e hija en Estados Unidos.

En 2010, su dramática historia saltó a las pantallas de televisión en un reportaje de la emisora miamense AmércaTevé, que desplazó hacia Madrid a una periodista para recabar información sobre las condiciones de vida que tenían allí los deportados cubanos, a raíz de un pacto entre la iglesia católica de la isla, la dictadura imperante y el canciller español de entonces, Miguel Ángel Moratinos.

En un pequeño hotel dentro de un polígono industrial, de la localidad de Vallecas, en la periferia de Madrid, fue hallado el primer grupo de expatriados con sus familiares. El hijo de Villarreal había viajado desde Miami para la ocasión y, ante las cámaras, hizo saber que su padre sufría una profunda depresión, provocada por el encarcelamiento.

Villarreal Acosta había sido obligado a una larga condena junto a presos comunes, varios asesinos entre ellos. En el documental de AméricaTevé deja claro que, aun fuera de Cuba, y por las condiciones en que  manejaron su salida del país, no se sentía en total libertad.

Villarreal es el segundo ex prisionero político que se quita la vida en menos de dos años. En abril de 2012 se suicidó en España el periodista e historiador Albert Santiago DuBouchet Hernández.

Fuente: Cubanet.org

Vea una entrevista realizada a Villarreal en la televisión de Miami, en marzo de 2011: