Señala que su contrincante, Humala, es apoyado por Venezuela.
Escrito por Reuters
Domingo, 22 mayo 2011
La candidata conservadora que lidera la carrera para la presidencia peruana, Keiko Fujimori, acusó ayer a Hugo Chávez de tener actitudes “dictatoriales” y afirmó que el mandatario venezolano mantiene vínculos con su rival, el nacionalista Ollanta Humala.
Fujimori intentó desprenderse de la imagen autoritaria que tiene por el pasado de su padre, el encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, que gobernó con mano dura durante una década y hoy cumple una condena de 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos durante su mandato.
“Creo que Hugo Chávez tiene actitudes dictatoriales y, con referencia a la relación entre él y el señor Humala, hay testigos y hay audios que revelan que Chávez financió la campaña de 2006 del señor Humala”, manifestó Fujimori.
Fujimori no profundizó más en sus críticas contra Chávez.
El venezolano tiene un alto grado de desaprobación en Perú, un país que en los últimos años despegó económicamente con políticas más amistosas para el libre mercado, y su apoyo público a Humala en 2006 es mencionado como un factor que le costó la presidencia en ese entonces al militar retirado.
Humala negó que Chávez haya financiado su campaña de 2006, aunque el venezolano sí lo apoyó políticamente.
Según los últimos sondeos de cara a la segunda vuelta del 5 de junio, Fujimori supera en intención de voto por estrecho margen a Humala, quien pese moderar su discurso de izquierda y alejarse de Chávez muchos temen que aún mantenga las ideas estatistas del líder venezolano .
Fujimori refirió, sin embargo, que si es elegida presidenta de Perú trabajará por mantener buenas relaciones con todos los países de Latinoamérica.
La candidata es afín a gobiernos que pregonan modelos moderados a una economía de libre mercado como Chile, Colombia y Brasil, pero guarda distancias con países de la órbita socialista que lidera Venezuela, como son Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, según analistas.
En la recta final, ambos candidatos tratan de borrar los puntos débiles de su campaña, en busca del apoyo de la mitad de los peruanos que no votaron por ellos en la primera ronda.
Fujimori afirmó que no tomaría acciones duras como hizo su padre en 1992, cuando cerró el Congreso alegando que el Poder Legislativo le rechazaba leyes para enfrentar la guerrilla izquierdista y la crisis económica. Además, volvió a descartar que en un eventual gobierno suyo liberaría a su padre, de 72 años, como temen muchos peruanos.
“Ratifico mi compromiso de que tomaré decisiones de Estado y no decisiones que favorezcan a mi familia”, agregó.