Inmunidad diplomática
Algunos simpatizantes de Assange desean que le concedan la ciudadanía ecuatoriana y lo nombren miembro del personal de la embajada, para que así
lo proteja la inmunidad diplomática, pero el estatus diplomático debe ser
reconocido por el Gobierno anfitrión, algo que es muy improbable que haga
Londres.
El experto legal Carl Gardner ha planteado otra posibilidad remota: Ecuador
podría nombrar a Assange como su representante ante Naciones Unidas. Eso
lo haría inmune al arresto mientras viaje a reuniones de la ONU en todo el mundo.
Ppodría ser despojado de su cargo como representante por la Asamblea General
de la ONU, pero mientras tanto estaría protegido.
Atrápame si puedes
La Policía londinense está desplegada fuera del edificio de la embajada desde que Assange se refugió allí en junio. Podría intentar superar esa barrera con algún tipo de disfraz, y quizás intentar perder a sus perseguidores en los pasillos de la cercana tienda Harrods, pero será detenido si lo identifican.
Ocultarlo hasta llevarlo a un campo de aviación privado o un puerto aislado parece ser una opción, pero los expertos legales dicen que la Policía estará vigilante
ante cualquier intento de fuga. "Tan pronto como salga de las instalaciones, incluso
si pasa en un coche de la embajada, puede ser arrestado, y lo será", aclaró el
abogado experto en extradiciones Julian Knowles.
Sacarlo de contrabando
¿Esconderlo en una valija diplomática? Así parezca descabellado, no sería un
escenario inédito. En 1984 Gran Bretaña se negó a extraditar a Umaru Dikko,
ex ministro del gobierno de Nigeria acusado de corrupción en su país natal. Posteriormente lo secuestraron fuera de su casa de Londres, lo drogaron y lo
metieron en una caja con destino a Lagos como equipaje diplomático.
Pero los secuestradores cometieron un error
determinante: ¿no etiquetaron la caja como una
valija diplomática. Los funcionarios de aduanas
británicos la abrieron en el aeropuerto de Stansted
y encontraron a Dikko, quien estaba ileso. Tres
israelíes y un nigeriano fueron condenados por
el incidente, que afectó las relaciones diplomáticas
entre el Reino Unido y Nigeria por varios años.
En 1964, un hombre llamado Joseph Dahan —que resultó ser Mordechai
Louk, un israelí nacido en Marruecos que espiaba para Egipto —fue secuestrado
en un café de Roma, lo drogaron y lo pusieron en un baúl marcado como "correo diplomático" dirigido al ministerio de Relaciones Exteriores egipcio.
Las autoridades italianas descubrieron el complot cuando un guardia del
aeropuerto escuchó gemidos provenientes del interior del baúl. El periódico
The Times informó que la Policía romana dijo que parecía que el baúl
especialmente adaptado había sido utilizado en misiones similares antes.
El abogado Alex Carlile explicó que una valija diplomática tendría que pasar
por un aeropuerto o puerto británico, y si los funcionarios de aduanas sospechan
que no contiene "material diplomático legítimo" estarían en su derecho de
abrirlo.