Texto enviado a Cubanet por Rafael Alejandro Hernández Real para su publicación

Para disipar una duda cualquiera, se necesita una acción. En la madrugada del pasado 2 de mayo concedí vía Facebook una entrevista a un corresponsal de Cubanet. En ese momento, ya había solicitado refugio político al Gobierno de Colombia, y con las evidencias como opositor me bastaba para tener fundamentos sólidos y que se me concediera. Sin embargo, preferí comentarle y pedirle que publicara, que había sido Agente de los Órganos de la Seguridad del Estado Cubana.

A los 16 años fui captado por la Contra Inteligencia en la Unidad Militar 2431, Brigada de la Frontera, donde me desempeñaba como Cuadro de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media, después de haber sido dirigente de dicha organización. A esa edad, adoctrinado y creyendo que hacía lo correcto, caractericé a oficiales y soldados para impedir salidas ilegales del territorio cubano a través del perímetro fronterizo.

En la Universidad de Ciencias Informáticas, se me orientó participar en una Conferencia que brindaría el Ex-Presidente del Parlamento Cubano Ricardo Alarcón de Quesada, acerca de la importancia del voto unido, y el objetivo era criticar a los Delegados y Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, que no visitaban con frecuencia la Universidad.

Cursando el 5to año de la Carrera de Derecho, pasé un curso militar de la Contra Inteligencia, donde fui ascendido al grado de Subteniente de la Reserva en dicha especialidad. Unos meses después, se me ordenó infiltrarme en la organización opositora Alianza Democrática Oriental (ADO), la cual es dirigida por el opositor Rolando Rodríguez Lobaina.

No pasó mucho tiempo, para que me percatara que el gobierno cubano, a través de sus oficiales del Ministerio del Interior, viola derechos inalienables del ser humano, como son la libertad de expresión, de prensa, de asociación. Comencé entonces a desobedecer órdenes, a participar en actividades, manifestaciones, y dejé de brindar información a los oficiales que me atendían. Durante algunos meses se me llamó la atención y se me amenazó con ir a prisión por insubordinación o traición a la patria. Decidí salir del país, y apoyar a todos aquellos cubanos que luchan por una Cuba libre y democrática, desde donde me encontrara.

No estoy solicitando refugio al Gobierno de los Estados Unidos, aunque si no me quedara otra opción, lo aceptaría. Creo que he sido valiente al expresar que fui Agente de los Órganos de la Seguridad. Muchos aún sirven al régimen cubano, y lamentan mi actitud actual. Desde donde me encuentre, y sin importar lo que me cueste, apoyaré a todo aquel que enfrente las injusticias que comete el gobierno cubano.

Fuente: Cubanet.org