La elección del nacionalista Ollanta Humala como presidente de Perú derrumbó ayer la bolsa de valores de Lima, con una caída del 12,45 por ciento , por la incertidumbre sobre su política económica, mientras crecen los pedidos de diversos sectores para que dé señales de confianza al mercado.

Con el 90,5 por ciento de los votos escrutados, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, Humala, de Gana Perú, lograba el 51,36 por ciento mientras su rival, Keiko Fujimori, de Fuerza 2011, obtenía el 48,63 por ciento .

Pese al derrumbre de la bolsa, el virtual presidente de Perú, hasta el mediodía, no había dado ninguna indicación sobre cuál será su equipo económico, más allá del gobierno "de concertación y ancha base" que ayer prometió.

La sesión de la Bolsa de Valores de Lima tuvo que ser suspendida por más de dos horas, después de que cayese más de 8 por ciento al inicio de la jornada, pero al retomar las operaciones la caída fue más profunda, una de las más graves de su historia, y la rueda tuvo que ser abruptamente cerrada antes de la hora habitual.

El Indice General (IGBVL), principal indicador que mide el desempeño de las 36 empresas de mayor importancia en el parqué limeño, registró un descenso de 2.655,87 enteros para cerrar en 18.571,81 puntos.

PÁNICO Y NERVIOS Hernando Pastor de la casa de bolsa Kallpa Securities SAB declaró a Efe que los inversores vivían momentos de pánico y el mercado sólo espera que se den señales claras de que se va a continuar con el modelo económico actual.

Asimismo, José Menor de la casa de bolsa Juan Magot y Asociados indicó que los inversores se mostraron nerviosos y a la espera de que el presidente electo Ollanta Humala, defina a la brevedad quién será el ministro de Economía y se reúna inmediatamente con los gremios empresariales.

Según cifras de la entidad bursátil, desde la elección de Humala para la segunda vuelta electoral -el pasado 10 de abril- hasta la fecha, la plaza limeña registró una pérdida acumulada del 12,52 por ciento .

GABINETE ECONÓMICO El presidente de la Confederación de Instituciones Empresariales de Perú (Confiep), Humberto Speziani, recomendó a Humala nombrar lo más pronto posible al presidente del Consejo de Ministros y al ministro de Economía, y confirmar si mantendrá en su puesto al presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde.

"Hay que calmar los mercados aclarando algunos conceptos, como la anunciada revisión de algunos contratos de concesión, pues eso genera temor en los inversionistas", indicó a una radio peruana, y añadió que la Confiep va a colaborar con él (presidente electo del Perú) "de todas maneras".

El presidente de la Asociación de Exportadores, Juan Varilias, dijo que apoyarán a Humala "en la medida que promueva la inversión privada, el crecimiento económico y la inclusión social".

Varilias agregó que para restablecer la confianza se podría avanzar en la definición del presidente del Consejo de Ministros y del titular de Economía, así como del presidente del BCR (ente emisor) como "institución fundamental para lograr la estabilidad económica". Hasta el momento, Humala ha recibido la felicitación de los mandatarios de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador y España.

Vargas Llosa

El escritor Mario Vargas Llosa dijo en una entrevista al diario La República, que considera necesario que el ganador de las elecciones "dé muy pronto señales muy prácticas, muy concretas" de los compromisos que hasta ahora ha adquirido: un gobierno democrático, no poner en peligro el modelo económico y lucha contra la corrupción y la pobreza.

230 conflictos

Más de 230 conflictos sociales activos o latentes en Perú, lo esperan a Humala, la mayoría en áreas rurales pobres que han quedado marginadas del enorme crecimiento económico que disfruta el país desde hace un decenio gracias en gran parte a las exportaciones de minerales, cuyos precios se han disparado ante el apetito de China.

Más de la mitad de esos conflictos involucran a la comunidad indígena, tienen que ver con una protesta por una explotación minera y generan violencia. Cientos de miles de inversiones están congeladas hasta que el Gobierno resuelva estos conflictos. Tendrán que ser resueltos por el nuevo gobernante.

Keiko reconoce la derrota y pide “comenzar el diálogo”

La candidata presidencial Keiko Fujimori reconoció hoy la victoria en las elecciones presidenciales de Perú de su rival el nacionalista Ollanta Humala y aseguró que es el momento de "comenzar el diálogo" que ayude a que "nuestro país no se detenga".

Según los últimos datos emitidos por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), y al 90,5 por ciento de votos escrutados, Humala, candidato por Gana Perú, logró el 51,36 por ciento de los votos, frente al 48,63 por ciento alcanzado por la candidata por Fuerza 2011.

Fujimori señaló que ahora es "el momento de tender los puentes y de comenzar el diálogo", con el virtual nuevo mandatario peruano, y agregó que en las elecciones "el gran ganador debe ser el Perú".

Además, la candidata por Fuerza 2011 afirmó que "es indispensable que nuestro país no se detenga", por lo que tenderá "los puentes necesarios para asegurar la gobernabilidad de Perú".

"Seremos la oposición que representa ese 48 por ciento de los peruanos que apoyan el modelo (económico)", agregó, en referencia a todos quienes votaron por ella.

Este ha sido el primer reconocimiento de la derrota de su candidatura tras conocerse los primeros resultados oficiales al filo de las 10 de la noche de ayer.

Fujimori no ha indicado cuál va a ser su actividad política en adelante, ya que en menos de dos meses dejará de ser congresista y su único rango es el de "líder de la oposición".

Las cinco razones para la

victoria del líder nacionalista

Nadie, a inicios de esta campaña, en diciembre pasado, apostaba un sol por la candidatura de Ollanta Humala, a excepción de sus militantes. Seis meses después, el líder nacionalista es el presidente electo del Perú.

NUEVA ESTRATEGIA A diferencia del candidato de 2006, esta nueva versión de Humala Tasso -moderado, con camisa celeste y paciente ante los ataques- no sólo logró calar en el Perú profundo, compuesto por los pueblos del interior del país que no han visto los resultados de la prosperidad económica de los último diez años. Además, en esta oportunidad, deslindó desde el inicio de su campaña algún contacto con el mandatario venezolano Hugo Chávez y se presentó como una versión peruana del brasileño Lula, prometiendo desarrollo más inclusión social, dos palabras claves.

EL RIVAL Y EL CENTRO DIVIDIDO Probablemente si Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Luis Castañeda Lossio hubiesen formado una coalición que represente al centro democrático, uno de ellos y no Keiko Fujimori habría pasado a la segunda vuelta con Humala Tasso.

Es decir, Humala tuvo un camino menos complicado para llegar a Palacio de Gobierno con Keiko Fujimori.

EL RECHAZO AL FUJIMORISMO El rechazo a la candi-datura de Keiko Fujimori fue mucho más fuerte que la incertidumbre que genera un gobierno nacionalista. El voto anti-Keiko inclinó a parte de los indecisos, quienes optaron por marcar el símbolo de Gana Perú.

ADIÓS A LOS PLANES PELIGROSOS No sólo dejó el polo rojo por la camisa celeste, también cambió vocablos como “el plan nacionalista” por la palabra “democracia”, repetida en cada intervención ante la prensa.

Además, firmó múltiples compromisos en los que desterraba todas las temerosas ideas de su plan inicial, abriendo la puerta a una versión más centrada y menos beligerante. Se corrió de la izquierda y dio varios pasos acertados hacia el centro que le valieron miles de votos.

La izquierda vuelve al Perú con el ganador de las elecciones

Después de 25 años y con el triunfo de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales, la izquierda ha vuelto al poder en Perú, en momentos en que Lima también es dirigida por una alcaldesa de esa tendencia política.

Humala, un exmilitar que se define como nacionalista más que izquierdista, asumirá el próximo 28 de julio la jefatura del Estado acompañado de la alianza Gana Perú, en la que destacan veteranos líderes de la izquierda peruana, como el congresista electo Javier Diez Canseco, y movimientos como el Partido Socialista y el Movimiento de Nueva Izquierda (MNI).

Tras obtener la primera votación en las elecciones generales del pasado 10 de abril, Gana Perú decidió concertar con otras agrupaciones y moderó su discurso nacionalista y de cambio del modelo económico para lograr la adhesión de fuerzas de diver- sas tendencias en la segunda vuelta, que se celebró ayer.

Con ese discurso, Humala logró formar un bloque de consenso que atrajo el apoyo de reconocidos liberales como Mario Vargas Llosa, centristas de derecha como el expresidente Alejandro Toledo y su partido Perú Posible, y movimientos de izquierda moderada como el Partido Humanista, del ex primer ministro Yehude Simon.

Todos ellos apoyaron abiertamente su candidatura con la premisa de que Humala mostró sus credenciales democráticas al llamar a la concertación y, en gran parte, para oponerse a la posibilidad de que el fujimorismo volviera al poder, liderado por la congresista Keiko Fujimori.

El triunfo de Humala confirma la aprobación ciudadana a su propuesta y le dio el poder a una alianza que plantea mantener la cercanía no con Cuba o Venezuela, sino con exitosos gobiernos de izquierda como los de Uruguay y Brasil, basándose en una respeto por la economía de mercado, pero con mayor énfasis en la redistribución del capital.