Sección: Una isla perdida en el mar.                            

Cuando ya han transcurridos los cinco primeros meses del año 2011 la severa crisis financiera y económica global, va cediendo terreno en muchos países, sobre todo de América Latina. Brasil, motor impulsor de la región, sigue su acelerado avance en busca del llamado " Milagro Brasileño " iniciado hace más de tres décadas atrás y que fuera fuertemente criticado por las autoridades cubanas a través de los medios de difusión masiva.

En aquellos años los comunistas cubanos vociferaban, a todo pulmón, que solo el socialismo podía proporcionar bienestar y prosperidad a los pueblos y que el " Milagro Brasileño " era un invento del capitalismo para engañar a los pobres de este mundo. Los años han pasado y la realidad es bien distinta a la retórica y " la muela vizca " de quienes desgobiernan en la isla. Brasil, ha superado muchas expectativas políticas y sociales -- sin descontar que aún queda camino por recorrer --, mientras que el régimen cubano le sigue pidiendo al pueblo, con el manido tema de siempre " trabajar más, con esfuerzo y sacrificio para tener un mañana  mejor, mientras rectificamos el socialismo "

Lo cierto es que las rectificaciones del socialismo y los demás engendros ideológicos puestos en marcha en Cuba, solo han servido para que la economía cubana se deteriore cada vez más. En la actualidad, con los anunciados lineamientos económicos y el plan para eliminar más de medio millón de plazas de trabajos estatales, tratar de conseguir empleo ha pasado a ser la última opción entre los jóvenes cubanos. La mayoría opta por tratar de marcharse del país, en muchas ocasiones a riesgo de la vida, ante la falta de perspectivas y reales posibilidades de una vida digna sustentada en el trabajo.

Según el régimen totalitario cubano " la presencia en la sociedad cubana de jóvenes y personas que no sudan la camisa y, en cambio, viven mejor que quienes trabajan a brazo partido " es un mal ejemplo político e ideológico para los trabajadores que se cuestionan se merece la pena trabajar o no.

La población cubana recibe alimentos básicos -- arroz, frijoles, azúcar y sal --, así como otros productos, subsidiados mediante una libreta de racionamiento que en marzo del año 2012 cumplirá 50 años de impuesta, que apenas alcanza para cubrir las necesidades alimentarias para una semana. Para comprar aciete o grasa animal, los condimentos, el puré de tomate, un paquete de perros calientes o algún pedazo de pollo, para cumplimentar lo que el Estado no vende,  tiene que acudir a las tiendas en divisas y son muy pocos los trabajadores cubanos que en la actualidad reciben alguna divisa como estimulo por su labor.

El mandatario Raúl Castro ha reiterado que el gobierno está precisado a eliminar el " igualitarismo " y el exceso de" subsidios " generalizados por más de cincuenta años que han imperado en la isla. Existe la " necesidad vital " de trabajar. " De lo contrario, sencillamente las cuentas no cuadran ", pero también es verdad, aunque de esto no ha dicho nada el nuevo Primer Secretario del Partido Comunista Cubano que no existen plazas de trabajo para todos los cubanos, como que muchas de las que existen son como sepultureros en los cementerios, criadores de cocodrilos en la Cienaga de Zapata y desbrozar marabú en la agricultura.

Para jóvenes con estudios superiores estas ofertas no resultan nada halagüeñas. Prefieren tratar de entrar al sector del turismo, laborar en una paladar, como choferes de alquiler particular o arriesgar la vida en medio de la mar tratando de llegar a los Estados Unidos ante la angustiosa situación económica por la que atraviesa el pueblo cubano, quien lleva cincuentidos años de crisis continuada bajo la bota del totalitarismo cubano.